MI DESEO ERA LA COMPRENSIÓN...

Mi deseo era la comprensión. Caminaba cada día para despertar en sus brazos. Los espacios perdían las fronteras, los objetos sus formas. Yo reía... lloraba... amaba... En todos los escenarios se deslizaban las esperanzas, que iban y venían, bailaban por las pistas aferradas a sus parejas. Era un mundo onírico y vivo, como las gotas de lluvia cuando se chocan con el pasto.
Yo tenía un boceto, lo llevaba en la cartera, en las manos, en mis sueños.Una tarde sentí dos ojos clavados en mi espalda, mientras el laberinto surreal se desvanecía. Dos salidas posibles se asomaron tímidamente, sólo me faltaban dar unos cuantos pasos.